Sumiotoshi basico Ryotedori

posición aihanmi

caída ushiro ukemi

tachi waza 

Uke no se gira, la caída es hacia atrás

Seguimos con sumi otoshi y en esta ocasión desde el agarre de ambas manos. Como podemos deducir esta técnica es similar a la del agarre ryokatadori que ya vimos.

Antes del agarre tori ya empieza armando el brazo adelantado es decir subiéndolo para preparar el corte de sable que se efectúa en el momento en que se produce el agarre.

Al mismo tiempo que el corte del brazo hacemos un pequeño desplazamiento de la pierna adelantada hacia un lado para aumentar el desequilibrio. Dependiendo de la dinámica puede que ni siquiera necesitemos dar dicho paso.

La técnica acaba dando un paso hacia delante con la pierna atrasada hacia la "esquina" de uke. En nuestro estilo no agarramos ni empujamos el brazo de uke, de hecho no se agarra a uke en ningún momento, simplemente extendemos ambos brazos para entrar en el espacio de uke.

Como podemos ver lo más importante en sumiotoshi es el primer movimiento de absorción y desequilibrio que puede ser ya suficiente para dejar la técnica casi terminada de modo que el paso de la proyección final es casi un mero trámite.

Por supuesto uke debe cumplir correctamente su papel y no soltar el agarre ni dar la espalda a tori con lo que debería caer de espaldas.

Se arma el corte y anticipa a uke

En sumi otoshi la caída es siempre de espaldas y tori no agarra el brazo de uke

En toda técnica de aikido hay que acentuar la parte o partes que lo requieren. En muchas ocasiones suele ser la parte final aunque en este caso la acentuación recaerá en la absorción. Por supuesto la parte final también requiere una tensión para que no parezca un baile y prestar atención a la postura incluso cuando uke ya ha caído. 

Las técnicas de Aikido para que no parezcan robotizadas deben expresarse con un ritmo. El ritmo lo marcamos ambos uke y tori y deben estar acompasados armónicamente.

 Cada parte de la técnica debe ser expresiva y debemos dar a cada  fase su intención acentuando unas partes más que otras igual que cuando hablamos o tocamos música hacemos frases. Para ello tenemos que entender correctamente la técnica, no se trata de buscar un ritmo sin más. 

Si toda la técnica llevamos la misma intensidad ya sea suave o fuerte nos estamos convirtiendo en un robot y la técnica no será expresiva, no tendrá alma y el espectador quedará aburrido si el ritmo es lento o abrumado si es rápido. 

En relación con esto también tenemos que considerar que debe haber una relación comprensible entre tori y uke. Por ejemplo no es correcto que tori se emplee a fondo con saña contra uke mediante una ejecución violenta cuando uke haya atacado de una forma suave o pusilánime.

A la hora de explicar la técnica, el profesor también debe utilizar este recurso para clarificar la técnica a sus alumnos.

Oskar Unzueta Salazar    Dojo Gazalbide- Aikido Alava.