Aikinage Shomenuchi

AIKINAGE SHOMENUCHI
básica sí
posición aihanmi
caída mae ukemi
tachi waza nage waza
taisabaki paso normal y giro 180


Avanzamos directamente hacia uke con ayumi ashi
 


Comenzamos subiendo el brazo al mismo tiempo que lo hace uke, directamente hacia él. Es decir hacemos espejo de su propio movimiento pero no pasivamente sino extendiendo el brazo tratando de dirigir el movimiento de uke desde hara. Aunque físicamente no haya contacto aún no debemos minimizar la importancia de esta fase ya que su correcta ejecución va a determinar el desarrollo posterior de la misma manera que el camino que traza un avión en el aire previamente a su aterrizaje influye en que la toma de tierra sea adecuada aunque físicamente no se haya producido el contacto, no vale cualquier trayectoria, cualquier ángulo. Aquí pasa lo mismo.
En la primera imagen vemos como se avanza con un amplio y decidido paso normal mientras se sube el brazo como para hacer shomenuchi, que de hecho es casi lo que vamos a hacer. Subimos el brazo derecho según imagen y avanzamos el pie izquierdo.



La mano importante es la de delante que es la que va a dirigir el movimiento, la que va a trazar la línea principal. Y qué hacemos con el otro brazo? Pues sigue solidariamente al brazo principal pero algo mas abajo y no sale de frente sino con cierta amplitud pero sin llegar a superar 90 grados ya que en ese caso dicho brazo no señala la dirección hacia uke y ese es un precepto general del aikido. El brazo principal señala directamente a uke y el otro de forma un poco abierta sino parecería que estamos apuntando con dos pistolas en un western.

sincronizamos el ataque con nuestra mano adelantada


En la foto 2 vemos aproximadamente, el momento en que ambos alcanzan el punto más alto. Es el momento de cambiar la dirección para adaptarnos a la de uke girando 180 grados. Es el momento clave en el que uke no puede ya cambiar de idea y empieza a descargar el corte. El momento del giro no consiste en avanzar y girar bruscamente la cadera sino que vamos girando la cadera mientras damos el paso. El paso final de hecho se convierte en una caída de rodillas entrando hacia uke.
En la imagen 4 ya hemos desaparecido a la vista de uke yendo al suelo con las dos rodillas a la vez. Uke pierde el equilibrio al desaparecer de repente su objetivo y encontrarse abajo un obstáculo inesperado lo que le hace caer rodando hacia delante. Uke por su parte intentará hacer una caída larga por dos motivos, por una parte debido a que el cuerpo de tori avanza ligeramente hacia él haciendo un pequeño barrido y por otra parte para alejarse de tori para no quedarse expuesto a un nuevo ataque por su parte que le sorprendería en desventaja.



Pero no debemos fijarnos exclusivamente en esta parte de la técnica sino que tenemos que tener en cuenta otra acción más importante desde el punto de vista de flujos energéticos, es decir las líneas que ambos trazan en el espacio.
Habíamos dejado a uke a punto de descargar su shomen y a tori dispuesto a aceptar su ataque pero tomando el papel de director ya desde dentro del núcleo del movimiento y situado en la misma dirección. Aquí tenemos que bajar ese brazo derecho a modo de shomen y sentir que somos nosotros y no uke quién ejerce el auténtico ataque que lleva a uke.

"La mano que lleva la proyección es la de delante"



Ambas rodillas val al suelo a la vez


Este movimiento de brazo debe realizarse en máxima extensión como si quisiéramos trazar un arco lo más amplio posible, mucha atención al momento del giro ya que no debe haber puntos muertos, rectificaciones ni esa típica flexión del brazo que nos procura una molesta discontinuidad. El movimiento del brazo es un continuo que empieza antes del giro, no son dos fases sino un continuo.
Al mismo tiempo que bajamos el brazo el otro hace un movimiento similar pero más abajo y poco para afuera sin llegar a la perpendicularidad para compensar las fuerzas del conjunto de la postura y centrar bien la fase final. Es el brazo de delante, el derecho en la foto, el que lleva la dirección del movimiento y el otro sirve para equilibrar el conjunto.
Al mismo tiempo también hacemos una especie de caída de rodillas con las dos rodillas a la vez para invadir el espacio vital de uke, es un desplazamiento con cierto dinamismo ya que no caemos justo abajo sino entrando hacia uke.

Uke ve desaparecer su objetivo


En la foto 5 podemos ver la postura final, con las dos rodillas en el suelo y no vale ir con una rodilla primero, luego a otra y al final rectificar para la foto.
Los dedos de los pies están planos como se ve en la foto y no flexionados, la espalda recta y estirada mirando a uke caer, no estamos cabizbajos. La postura final debe ser expansiva con los brazos extendidos hacia abajo pero sin separarlos mucho del cuerpo y siguen extendiendo. Al final no hemos llegado a completar los 180 grados ya que nos quedamos en una posición muy ligeramente oblicua que recuerda al koshinage.



pies sin recoger los dedos

Al final mantenemos tensión hacia abajo



Errores frecuentes en aikinage
Entrar tarde, olvidarse del movimiento de los brazos, bajar sin meterse en el espacio correcto poniéndose a los pies de los caballos, acabar la técnica a gatas apoyando una o dos manos en el suelo, giro brusco, caer con una rodilla y luego otra o bien con los dedos flexionados aunque al final hagamos una rectificación y una postura final pasiva mirando al suelo o con la espalda encorvada o desentendido de la trayectoria de uke. Otros errores comunes son obsesionarse en tirar agarrándolo por el brazo, muñeca etc, agarrar la pierna a uke para amplificar burdamente su caída o apartarse demasiado de su trayectoria para facilitar a un uke novato la caída.



Oskar Unzueta
Face



Comentarios